Manifiesto
por una educación pública y de calidad.
Desde
la entrada en la llamada crisis estamos viendo como día tras día se
están desmantelando todas las estructuras del Estado del Bienestar,
atacando especialmente a dos de los principales pilares de la
sociedad moderna, como son la Sanidad y la Educación.
Durante
el último año y a lo largo de estos últimos meses los estudiantes
estamos sufriendo una ofensiva por el desmembramiento paulatino de
la universidad pública y por la toma de un papel más preponderante
de la educación privada en nuestra sociedad.
Esta
ofensiva, encubierta como “reforma”, fue planteada por una
comisión de “expertos”, formada exclusivamente por un reducido
número de docentes, como si fueran los únicos miembros de la
comunidad universitaria, dejando excluido de todo el proceso de
gestación de la reforma no solo al resto de docentes, sino a todos
los representantes del personal de administración, servicios y
estudiantes.
Dentro
del contenido de esta reforma nos encontramos con una subida de las
tasas (artículo 6.cuatro.2.b.1).
Un
plan de “desmasificar” las aulas que se traduciría en perdidas
de estudiantes, perdidas de titulaciones (al existir menos de 50
estudiantes es susceptible su supresión) y desaparición de casi
todos los másteres.
En
lo tocante en materia de becas nos encontramos un mapa poco
esperanzador donde se sube la nota media para obtener la beca y
aumenta el número de créditos que debes tener aprobado para optar a
ella.
Por
todo esto y como estudiantes que somos exigimos:
- Situar a la educación pública en el eje de las prioridades para la formación de nuestra sociedad.
- La retirada de la llamada “tasación” que nos supondrá un coste preocupante a la matrícula universitaria.
- Plantear alternativas ante la retirada de ayudas económicas a los postgrados.
- El rechazo de la campaña de criminalización de Universidad y estudiantes que esta llevando a cabo por el Ministerio. El análisis del rendimiento académico no debe hacerse bajo la lógica de que “los estudiantes que no aprueban son unos vagos”
- Que cuente con los diferentes agentes sociales así como colectivos estudiantiles a la hora de plantear esta reforma y que no tome las medidas unilateralmente, sin contar con ellos e incluso puenteándolos.