jueves, 18 de junio de 2009

LUCHAR POR EL PARQUE DE LA ESPERANZA: EJEMPLO DE UNIDAD

Hartos de ser ignorados por el Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Huelva, con el que hemos intentado negociar en repetidas ocasiones junto a otros colectivos, el pasado 18 de Junio de 2009, algo más de 300 manifestantes, entre vecinos, partidos, plataformas y asociaciones contrarias a la edificación del infame parking, proyectado para sustituir el emblemático Parque de la Esperanza, marchamos por las calles del centro, partiendo del cabezo de la Esperanza, para acabar protestando a las puertas del Ayuntamiento.

En esta muestra de fuerza del pueblo onubense, cada vez más descontento con la política urbanística de la alcaldía en concreto, y con la planificación en el uso de los recursos públicos en general, creemos que hemos dejado claro que, a pesar de que nos han llegado a calificar como minoritarios, realmente nadie desea perder el Parque de la Esperanza, para que éste acabe convertido en un monstruoso parking de hormigón.

Más aún, hemos de advertir que éste solo ha sido el comienzo de las protestas, pues ignorándonos nos han obligado a llevarlas a un plano más reivindicativo y de lucha; a tomar la calle, a pesar del escaso margen de tiempo que hemos tenido para preparar esta movilización. Así pues, tengan por seguro los señores del Equipo de Gobierno, que no cesaremos en nuestro empeño por conservar lo que no pertenece a nadie más que al pueblo.

Pero la importancia de esta lucha no radica en la mera conservación de un parque, sino que va más allá. Al enfrascarnos en estas movilizaciones, al aceptar el peso específico que supone coordinar la lucha y aglutinar a elementos conscientes del pueblo, estamos también enfrentándonos a un modelo de gestión de los recursos públicos que consideramos, cuanto menos, caciquil, clientelista, despótico…

Recordemos que nos enfrentamos a la política local de quienes recortaron los derechos de los trabajadores, flexibilizando un mercado laboral ya bastante precario, beneficiando a la oligarquía, e ignorando las necesidades del pueblo; a la política de los mismos que se oponen incluso a las más timoratas medidas encaminadas al progreso; a los mismos que nos metieron en la Guerra de Irak, obligando a nuestros soldados a participar en un conflicto que, nuevamente, solo benefició a la oligarquía, en ningún caso a los verdaderos intereses del pueblo. Y sin embargo, algunas de estas dificultades fueron superadas…

Desde Estudiantes Progresistas queremos transmitir la lección que sacamos de todo esto; y esta lección es que juntos podemos enfrentar todas las dificultades, que juntos y organizados podemos progresar. Y como atisbo de comprensión de esta lección, los manifestantes corearon acertadamente la consigna:

¡LA ESPERANZA!
¡NO SE PIERDE!

¡PARQUE SÍ!
¡PARKING NO!